Chuta que ha pasado harto tiempo. Un poco más de tres meses de levantarnos a las 8.30, llegar 5 minutos tarde a la clase de las 10:00, almorzar a las 12:00 en uno de los 5 sucuchos de al frente de la U, volver a clases hasta las 18:00, tener “dinner” otra vez en alguno de los mismos sucuchos, y después o volver a otra clase hasta las 22:00, o estudiar para algún examen, o tener reunión de grupo. Llegar de vuelta a las 22:30, jugar play o ver algo en cuevana, y a dormir.
Pero para no hacer este post tan fome, paso a contarles las otras cosas que hemos hecho en el poco tiempo libre que tenemos. OJO, no están en orden cronológico, sino en el que mi mente dictó:
1) Cherry Blossoms Festival: Al fin llegó la primavera (aunque todavía no superamos los 20 grados, y cada 3 días se vuelve a poner helado y a llover). Y los guindos (¿o cerezos?) florecidos son la máxima demostración de que los grados bajo cero quedaron atrás. En verdad que para los Coreanos (y asiáticos en general), los cherry blossoms son el máximo acontecimiento y es sacrilegio no ir un “alameda” de blossoms con una buena cámara y sacarle fotos a las flores. Por suerte nosotros fuimos con nuestros clásicos amigos (descritos en un post anterior), porque si no habríamos tenido que sacar las fotos con la cámara del Iphone y no con la Canon G12 del Bashir, que estoy a punto de robarme. La cosa es que en verdad las florcitas son híper lindas. Imagínense que el Mapocho es 7 veces más ancho, además de navegable, y que desde el Parque de las Esculturas hasta la Piojera hay miles de cerezos florecidos, y un millón (literalmente) de coreanos sacándoles fotos. Hasta que se hace de noche, la gente hace su picnic en el Forestal, y desde el Mapocho ancho y navegable tiran fuegos artificiales. Hermoso. Y perfecto para ganarme el gigante resfrío y alergia que me atacó por los 5 días posteriores.
2) La Profe de Español: Hace rato que quería/necesitaba trabajar en algo. Hasta que al fin tuve la suerte de encontrar un aviso en que necesitaban a un “nativo español” para hacer clases. Así que las últimas cuatro semanas he estado de profe. Mi alumna es una japonesa, ejecutiva de Zara, que le toca viajar y tener reuniones con los jefes españoles seguido. Así que me tocó aprenderme el “vosotros sois”, o mejor dicho “vozotroz zoiz”, porque me piden le enseñe con acento ezzzpañol. Lo malo es que mis clases son a las 9.00 am de la mañana que tenía libre. Lo bueno es que me pagan bien. Lo malo es que doy las clases en la oficina de Zara, que queda en un mall y después de clases me quedo recorriendo y gastándome el sueldo al tiro . Lo bueno es que tengo lindos zapatos nuevos .
3) Nerd lists: Si quieres buscar pega en Corea, tienes que adjuntar tus notas en el curriculum. Para ellos es muy importante. Por eso es que cada vez que terminamos uno de nuestros módulos de dos meses, premian a los mejores alumnos en la ceremonia del Dean List. En el módulo 1, estuvimos lejos de ser elegidos, pero sorpresivamente nos pegamos un salto enorme y en el módulo 2 yo estuve en la lista (el Dani no quedó por una décima), y en el módulo 3 pasó lo contrario: el Dani fue el mejor alumno y yo quedé fuera por una décima. Acabamos de terminar el módulo 4 y todavía no sabemos las notas, pero nuestras proyecciones dicen que esta vez debiéramos estar los dos en la nerd list.
4) Sushi!: Nuestra amiga Jessy estuvo de cumpleaños y partimos con el clan “foreigners” a comer sushi y tomar sake. Ñami. Igual los sushis chilenos no tienen nada que envidiarle a los asiáticos. Pero sí puedo decir que entre las cosas diferentes está que nosotros definitivamente le echamos demasiada más salsa de soya que los japoneses y/o chinos y/o coreanos. Después del sushi nos pasamos a un bar y le enseñamos a nuestros amigos a jugar “yo nunca”, igual duró poco el juego porque eso de que a los asiáticos les falta una enzima que absorbe el alcohol (no sé si será mito o verdad, pero de que mueren al tiro, mueren), fuimos perdiendo rápidamente a los jugadores y al final los chilenos resistentes tuvimos que encargarnos de llevarnos al par de bultos y a la mexicana que no muere pero se cura mega jugosa.
Menú para 3. Nótese la torre de churrascos al lado de la Ana |
6) El gimnasio: De tanta parrillada, estábamos convirtiéndonos en bolitas. Así que nos matriculamos por 2 lucas mensuales en el gimnasio de la U y estamos yendo al menos 2 veces a la semana. Ya llevamos dos meses. No sé si estaremos bajando de peso, pero al menos no estamos subiendo más. Usted juzgará los resultados a nuestro regreso.
7) La micro nueva: Cuando llegamos a Corea el señor Lee (administrador del edificio) nos mostró que micro teníamos que tomar para llegar a la U. A la ida la 04 estaba bien, aunque nos dejaba a 2 cuadras bien largas de la U. El problema era a la vuelta, que teníamos que caminar las mismas 2 cuadras para llegar al paradero. Y a las 22:00 con -15 grados no es tan rico. Por eso cuando hace ¡un mes! –más vale tarde que nunca…- descubrimos que hay una micro que pasa por al lado de nuestra casa y nos deja en la puerta de la U, fuimos felices y nos sentimos estúpidos. Nadie puede haberse demorado 7 meses en darse cuenta. Bendita/maldita 163.
8) Dialogue in the Dark: Esto es la zorra. Si fuese millonaria compro la franquicia y lo armo en Chile. Es una exhibición absolutamente a oscuras. La idea es descubrir tus otros sentidos. Entras y nos ves nada, y con un guía que te va dirigiendo, vas tocando, oliendo y sintiendo todo. Por ejemplo entras a un bosque y tocas los árboles, escuchas los pájaros, sientes el viento, y no ves absolutamente nada. También paseamos en lancha y pasamos cerca de una cascada y es impresionante como te imaginas todo sin ver nada. Me fascinó. Si van a Brasil, Alemania u otro país donde tengan el show, vayan. Les dejo el link por si acaso: http://www.dialogue-in-the-dark.com/
9) Chile – Portugal: Como buenos chilenos fanáticos del fútbol nos juntamos con nuestros amiguis nacionales a ver el partido. La cosa es que con la diferencia horaria para nosotros el partido era a las 5:45am. Así que a pasar de largo. La junta fue en la casa de Rodrigo y la Úrsula en Incheon (ciudad cerca de Seúl). Partimos comiendo sopaipillas con pebre, tomando pisco sour (a Rodrigo le toca viajar seguido a Chile, así que siempre está abastecido con productos nacionales) y escuchando Chico Trujillo. Tipo 2:00am el ambiente estaba muriendo, así que para revivirlo decidimos partir a un nurebang (o karaoke local), que a diferencia de los chilenos, son privados. Es como que arriendas un living con una tele gigante, micrófonos y miles de canciones. Y además te traen chelas y cosas para picar. Así que nos quedamos cantando desde los clásicos de Bon Jovi, pasando por los Back Street Boys y terminando con Elton John. A las 5:00 nos echaron y llegamos de vuelta justo para ver el partido. ¡Grande Justin TV! Igual me siento orgullosa porque de los 10 que éramos, creo que fui la única que nunca dormí. 1 – 1 y tomar el bus de vuelta a Seúl. Al final llegamos a la casa a las 9:45. Dormimos hasta las 19:00.
10) Hiphop bowling: No sé si esto exista en Chile, pero si no, alguien tiene que hacerlo. Es un bowling decorado con luces de neón (por lo tanto todos van vestidos mayoritariamente de blanco para brillar), las bolas son fosforescentes, y hay un DJ sacado del Túnel o del Subterráneo (me refiero a los clubs de Merced y Orrego Luco) poniendo hiphop toda la noche. Buenísimo concepto. No es necesario detallar quién ganó y quién perdió.
11) Lo que viene: ¡El 10 de mayo nos vamos Jeju! ¡Yupi! Según todos los coreanos, si hay que elegir un lugar para ir en Corea, es Jeju, que es tipo Rapa Nui. Una isla al sur de corea, con todos los nombres y calificaciones que da la Unesco y que compite con nuestros Moais para convertirse en una de las maravillas del mundo. Estoy alucinando con unos tour en submarino que ofrecen. Esperen las fotos e historias en el próximo post.