lunes, 24 de enero de 2011

De vuelta a las pistas

No nos hemos olvidado de ustedes. Todo lo contrario. Es sólo que nos gusta escribir con tiempo, y en los últimos 50 días este recurso ha estado bastante escaso. Pero ahora estamos de vacaciones, así que prepárese que este relato se viene largo. Igual, si no le interesa leer todo, puede guiarse por los subtítulos y revisar lo que le tinque no más.

Vacaciones en Seúl
Después de un par de semanas de locura, el 17 de diciembre terminamos nuestro segundo módulo. Y si lo primeros 5 ramos en 2 meses fueron intensos, el segundo módulo estuvo del terror. Pero aprendimos harto. Y al fin tuvimos vacaciones.

La primera semana nos quedamos en Korea y lo primero que hicimos fue ir por dos días a un “pueblo originario” de más de 400 años donde los coreanos van a meditar. El lugar era hermoso: río a medio congelar, montaña, casas típicas (se duerme en el suelo con calefacción mágica)… y unos aviones militares pasando a toda velocidad cada par de horas (eran los días del drilling que supongo probablemente vieron en las noticias). Lo único malo fue que llegamos mucho más tarde de lo presupuestado porque nuestro chofer y guía turístico Taewon (se viene el especial amigos coreanos) se perdió en el camino, y en vez de demorarnos 2 horas y media, nos demoramos cinco.

De vuelta en Seúl fuimos con el príncipe de Indonesia (Bashir shi) y la mexicana a patinar en hielo en la “plaza de armas”. ¡Me encantó! Con el Dani descubrimos un talento inesperado. No podemos decir lo mismo del musulmán culposo.

Después vino navidad. El panorama era juntarnos a cenar en nuestro departamento (que obviamente está convertido en la base central) y jugar amigo secreto. Según yo, les había explicado súper bien las instrucciones del juego al grupo de invitados (indonésico, uzbeco, alemanes, coreanos y mexicana), pero claramente ganó la improbabilidad de la comunicación, y cada uno llegó con el regalo que quiso para el amigo que quiso. Igual logramos salvar la situación, aunque a mí me tocó una linda bufanda de hombre.

Tokyo
El 25 de diciembre volamos a Japón y el Iwa con su esposa Miyako nos fueron a buscar al aeropuerto. Tokyo nos encantó. Nuestro hostal estaba en Asakuza que es el barrio antiguo de la ciudad. A diferencia de Seúl, en Tokyo todas las casas/edificios son diferentes, aunque coinciden en ser todas angostas. Como puras casas del Angelo (para los que lo conocen) en diferentes colores y de distintas alturas. Pero vamos con la bitácora de viaje.

Día 2 (el día uno llegamos, comimos donde los Iwadate y dormimos): City tour con Iwa y Miyako. Partimos por el templo de Asakuza que incluye un mercado, y estaba LLENO de gente. Impresionante. De ahí fuimos al Edo Museum. Tokyo antes se llamaba Edo, y en este museo medio interactivo choriflai aprendimos toda la historia de la ciudad. Después tomamos el clásico recorrido en bote por el río de la ciudad, para terminar en un estilosísimo sushi train (debo decir que los sushis chilenos son igual de ricos que los japoneses y tanto más baratos).




Día 3: ¡Al fin fui a Disney!, ¡y me saqué una foto con Goofy! Ir a Disney en Tokyo igual es freak. Partiendo porque todas las narraciones de los juegos están en japonés así que no entendimos nada (a excepción de “arigato gosaima”, “konichiwa” y “sayonara”). Pero igual eso lo hizo más divertido. De todos los juegos a los que nos subimos y lo mil que caminamos, para mí lo mejor fueron los desfiles (a las 15:00 con trajes fluorescentes y a las 20:00 con trajes de luces). TAN bonitos. Al Daniel le gustaron las montañas rusas.



Día 4: Akihabara. El barrio de Akihabara es el Portal Lyon original. Cuadras de tiendas de animé con todas las figuritas habidas y por haber. Y obviamente le lleva pokemones originales, vestidos de personajes de cómics muy pro. Se suponía que ese día recorreríamos más lugares, pero lo pasamos tan bien simplemente mirando a los japoneses freaks, que nos quedamos ahí todo el día. Hasta que se vino la noche y fuimos a un pub con el Iwa y sus amigos (que incluyen a un mitad japonés, mitad keniano, por ende negro de ojos rasgados, muy chistoso).

Día 5: Templos y downtown. Tokyo está lleno de templos budistas en todos sus tamaños. Durante la semana que estuvimos fuimos a varios, pero el que más me gustó es el que está downtown (el centro antiguo de Tokyo) que es un barrio tipo la subida aguas claras de Viña. De ahí fuimos de shopping porque se nos sumó Taewon al viaje quien, además de ser un pésimo chofer, es un comprador compulsivo que recién se puso a pololear y nos hizo ir a la tienda de Hello Kitty a comprarle cosas a la novia. Obviamente nosotros no compramos nada, aunque vimos un peluche de Ponyo bacán.

Día 4: Shibuya. Se supone que en Shibuya está la esquina más concurrida del mundo (creo que es la de la escena de Scarlett con paraguas en Lost in Translation). Fuimos solos con el Dani, nos metimos a caminar por unas calles chicas y nos perdimos. Y de repente aparecimos en una especie de barrio rojo lleno de moteles con publicidades muy “diferentes”, promocionando la inclusión de wii en las piezas y los disfraces de sailor moon, entre varias otras cosas. En la noche, comida donde los Iwadate again. Tan bacanes nuestros amigos. Hay que recordar que los asiáticos NO se invitan a las casas, así que doble mérito para ellos. Repito: BACANES.

Día 5: ¡31 de diciembre! Nos levantamos temprano y fuimos a comprar el peluche de Ponyo que habíamos visto. No sé por qué no lo compramos cuando lo vimos. De ahí a prepararnos para la comida de la noche. Si usted piensa que el año nuevo en Tokyo es la locura y el descontrol, se equivoca totalmente. El 2011 fue nuestro comienzo de año más tranquilo de la vida. Nos juntamos temprano a cenar en la casa del Iwa. La Miyako preparó un montón de platos chicos “para la salud, inteligencia, dinero, cosecha…” y no me acuerdo qué más. Mientras comíamos, vimos un programa de tele como de humor (que no entendimos mucho) que se supone que es típico y lo repiten todos los años nuevos. A las 12:00 destapamos una botella de champaña que llevamos nosotros y en grooveshark pusimos el clásico “Un año más” para darle un poco de chilenismo al festejo. Y de ahí partimos al templo budista más cercano a meditar. Nada de fiesta ni copete.
 
Día 6: Almuerzo donde el Iwa y después de vuelta al hostal a dormir siesta. La vida de turista es dura y como 1ro de enero está todo cerrado aprovechamos para descansar. Además que en dos días nos tocaba entrar a clases de nuevo…

Día 7: Back to Seoul. Pero antes aprovechamos la mañana y fuimos al zoológico. Vimos un cóndor y una llama. Además de una okapi y unos animales muy raros que no tenía idea que existían. Está mucho mejor el zoológico de Tokyo que el metropolitano.





Por la cresta que hace frío en Seúl
Nos demoramos caleta en volver a Seúl. Una hora en metro al aeropuerto, de ahí esperar como 2 horas más, dos horas de vuelo (con el peor sándwich de avión de la vida), y como una hora y media del aeropuerto de Seúl a nuestro departamento. Al final llegamos como a las  00:00 y al día siguiente a clases.

Seúl está congelado. Desde navidad que la temperatura no llega a los 0 grados. De hecho los últimos 14 días el promedio ha sido -15 (con mínimas de -20 y máximas de -8). Lo bueno es que ni hemos tenido tiempo para estar afuera, sólo tiempo para estudiar. 

Las pasadas tres semanas fueron una locura. La mitad de nuestros compañeros se fueron a Boston (y ahora a Singapur), y de premio de consuelo para los pocos que no fuimos a ninguno de los dos países, nos dieron dos semanas de vacaciones (en las que estamos ahora), a cambio de tener tres ramos en tres semanas, o sea, clases de 9:00 a 21:00 non stop. En un momento pensé que no lo íbamos a lograr, pero aquí estamos. Sobrevivimos y por fin tuve tiempo para escribir este post.

4 comentarios:

  1. ¡Hola y muchas gracias por haber visitado mi blog!
    Me reí mucho con algunas de tus historias que leí y te admiro porque vivir la experiencia de estar en Corea debe ser genial y cada día sorprendente. Te sigo de todas maneras!!!

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  2. Hola! espero que puedas leer esto y me respondas.
    He leído tu blog por que llegué a él gracias a una amiga. Primero que nada, me he reído mucho, tienes mucha gracia para escribir. Segundo, la mayoría es bastante útil.
    Te cuento. Yo tengo 20 años recién cumplidos y pienso irme a Korea del Sur el 15 de Enero del 2012 hasta el 20 de Febrero del mismo año junto a mi hermano y una amiga (los dos de 18). Somos Chilenos (viñamarinos). Me encantaría saber si me puedes mandar un mail con alguna info. sobre más o menos cuánto cuesta vivir allá, o cuánto vale el pasaje del avión o si es demasiado dificil entenderse sin saber Koreano con la gente (sabiendo inglés 100% en todo caso) por que como somos muy jovenes, necesitamos full ayuda con la organización del viaje.
    Sé que debes estar ocupada y por eso si no respondes lo entenderé, pero si me contestaras seria fantástico. Gracias de todas formas :)
    Besitos, chau chau! cuidate

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  3. Te leo cagá de calor y con harta envidia. La media experiencia, me imagino las fotos!!!

    Espero el próximo post con cuarquier gana.

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  4. La foto de la nieve es espectacularmente bella, pero se me congela el cerebro de puro verla!
    Saludos,
    Jose

    notasyrutas.blogspot.com

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