sábado, 23 de abril de 2011

Chuta que ha pasado el tiempo

Chuta que ha pasado harto tiempo. Un poco más de tres meses de levantarnos a las 8.30, llegar 5 minutos tarde a la clase de las 10:00, almorzar a las 12:00 en uno de los 5 sucuchos de al frente de la U, volver a clases hasta las 18:00, tener “dinner” otra vez en alguno de los mismos sucuchos, y después o volver a otra clase hasta las 22:00, o estudiar para algún examen, o tener reunión de grupo. Llegar de vuelta a las 22:30, jugar play o ver algo en cuevana, y a dormir. 

Pero para no hacer este post tan fome, paso a contarles las otras cosas que hemos hecho en el poco tiempo libre que tenemos. OJO, no están en orden cronológico, sino en el que mi mente dictó:
  
1) Cherry Blossoms Festival: Al fin llegó la primavera (aunque todavía no superamos los 20 grados, y cada 3 días se vuelve a poner helado y a llover). Y los guindos (¿o cerezos?) florecidos son la máxima demostración de que los grados bajo cero quedaron atrás. En verdad que para los Coreanos (y asiáticos en general), los cherry blossoms son el máximo acontecimiento y es sacrilegio no ir  un “alameda” de blossoms con una buena cámara y sacarle fotos a las flores. Por suerte nosotros fuimos con nuestros clásicos amigos (descritos en un post anterior), porque si no habríamos tenido que sacar las fotos con la cámara del Iphone y no con la Canon G12 del Bashir, que estoy a punto de robarme. La cosa es que en verdad las florcitas son híper lindas. Imagínense que el Mapocho es 7 veces más ancho, además de navegable, y que desde el Parque de las Esculturas hasta la Piojera hay miles de cerezos florecidos, y un millón (literalmente) de coreanos sacándoles fotos. Hasta que se hace de noche, la gente hace su picnic en el Forestal, y desde el Mapocho ancho y navegable tiran fuegos artificiales. Hermoso. Y perfecto para ganarme el gigante resfrío y alergia que me atacó por los 5 días posteriores.  

2) La Profe de Español: Hace rato que quería/necesitaba trabajar en algo. Hasta que al fin tuve la suerte de encontrar un aviso en que necesitaban a un “nativo español” para hacer clases. Así que las últimas cuatro semanas he estado de profe. Mi alumna es una japonesa, ejecutiva de Zara, que le toca viajar y tener reuniones con los jefes españoles seguido. Así que me tocó aprenderme el “vosotros sois”, o mejor dicho “vozotroz zoiz”, porque me piden le enseñe con acento ezzzpañol. Lo malo es que mis clases son a las 9.00 am de la mañana que tenía libre. Lo bueno es que me pagan bien. Lo malo es que doy las clases en la oficina de Zara, que queda en un mall y después de clases me quedo recorriendo y gastándome el sueldo al tiro . Lo bueno es que tengo lindos zapatos nuevos .   


3) Nerd lists: Si quieres buscar pega en Corea, tienes que adjuntar tus notas en el curriculum. Para ellos es muy importante. Por eso es que cada vez que terminamos uno de nuestros módulos de dos meses, premian a los mejores alumnos en la ceremonia del Dean List. En el módulo 1, estuvimos lejos de ser elegidos, pero sorpresivamente nos pegamos un salto enorme y en el módulo 2 yo estuve en la lista (el Dani no quedó por una décima), y en el módulo 3 pasó lo contrario: el Dani fue el mejor alumno y yo quedé fuera por una décima. Acabamos de terminar el módulo 4 y todavía no sabemos las notas, pero nuestras proyecciones dicen que esta vez debiéramos estar los dos en la nerd list. 

4) Sushi!: Nuestra amiga Jessy estuvo de cumpleaños y partimos con el clan “foreigners” a comer sushi y tomar sake. Ñami. Igual los sushis chilenos no tienen nada que envidiarle a los asiáticos. Pero sí puedo decir que entre las cosas diferentes está que nosotros definitivamente le echamos demasiada más salsa de soya que los japoneses y/o chinos y/o coreanos. Después del sushi nos pasamos a un bar y le enseñamos a nuestros amigos a jugar “yo nunca”, igual duró poco el juego porque eso de que a los asiáticos les falta una enzima que absorbe el alcohol (no sé si será mito o verdad, pero de que mueren al tiro, mueren), fuimos perdiendo rápidamente a los jugadores y al final los chilenos resistentes tuvimos que encargarnos de llevarnos al par de bultos y a la mexicana que no muere pero se cura mega jugosa.

Menú para 3. Nótese la torre de churrascos al lado de la Ana
5) El restaurante del lado: Vivimos al lado del mejor restaurante de parrilladas coreanas de Seúl. No lo decimos sólo nosotros, lo dicen nuestros amigos coreanos, lo dice la tele (el restaurante está decorado con fotos del reportaje que les hicieron como lugar al que había que ir), y lo dicen los muchos coreanos que hacen fila por más de una hora para comer ahí los fines de semana. Desde que lo descubrimos en diciembre, vamos cada 15 días. Y no hacemos ninguna fila porque el dueño ama a los extranjeros, y nos ve, nos reconoce y nos hace pasar y saltarnos toda la espera. Más encima nos cobra siempre el mínimo por persona (como 5.500) y nos da gratis las bebidas, cervezas, arroz, postre (que nunca hemos podido aceptar porque cuando llega el momento ya estamos demasiado llenos) y todo lo extra que pidamos. Lo que hace tan bueno a este restaurante son los “side dish”, que entre varias cosas incluyen más carne. Entonces pides tu porción de 300 gramos de cerdo y de extra te traen un cerro de churrascos de vacuno para acompañar. Y si se te acaba, te traen más. Al gratín. Increíble. Hay que ir preparados para salir rodando. 

6) El gimnasio: De tanta parrillada, estábamos convirtiéndonos en bolitas. Así que nos matriculamos por 2 lucas mensuales en el gimnasio de la U y estamos yendo al menos 2 veces a la semana. Ya llevamos dos meses. No sé si estaremos bajando de peso, pero al menos no estamos subiendo más. Usted juzgará los resultados a nuestro regreso. 

7) La micro nueva: Cuando llegamos a Corea el señor Lee (administrador del edificio) nos mostró que micro teníamos que tomar para llegar a la U. A la ida la 04 estaba bien, aunque nos dejaba a 2 cuadras bien largas de la  U. El problema era a la vuelta, que teníamos que caminar las mismas 2 cuadras para llegar al paradero. Y a las 22:00 con -15 grados no es tan rico. Por eso cuando hace ¡un mes! –más vale tarde que nunca…- descubrimos que hay una micro que pasa por al lado de nuestra casa y nos deja en la puerta de la U, fuimos felices y nos sentimos estúpidos. Nadie puede haberse demorado 7 meses en darse cuenta. Bendita/maldita 163.

8) Dialogue in the Dark: Esto es la zorra. Si fuese millonaria compro la franquicia y lo armo en Chile. Es una exhibición absolutamente a oscuras. La idea es descubrir tus otros sentidos. Entras y nos ves nada, y con un guía que te va dirigiendo, vas tocando, oliendo y sintiendo todo. Por ejemplo entras a un bosque y tocas los árboles, escuchas los pájaros, sientes el viento, y no ves absolutamente nada. También paseamos en lancha y pasamos cerca de una cascada y es impresionante como te imaginas todo sin ver nada. Me fascinó. Si van a Brasil, Alemania u otro país donde tengan el show, vayan. Les dejo el link por si acaso: http://www.dialogue-in-the-dark.com/



9) Chile – Portugal: Como buenos chilenos fanáticos del fútbol nos juntamos con nuestros amiguis nacionales a ver el partido. La cosa es que con la diferencia horaria para nosotros el partido era a las 5:45am. Así que a pasar de largo. La junta fue en la casa de Rodrigo y la Úrsula en Incheon (ciudad cerca de Seúl). Partimos comiendo sopaipillas con pebre, tomando pisco sour (a Rodrigo le toca viajar seguido a Chile, así que siempre está abastecido con productos nacionales) y escuchando Chico Trujillo. Tipo 2:00am el ambiente estaba muriendo, así que para revivirlo decidimos partir a un nurebang (o karaoke local), que a diferencia de los chilenos, son privados. Es como que arriendas un living con una tele gigante, micrófonos y miles de canciones. Y además te traen chelas y cosas para picar. Así que nos quedamos cantando desde los clásicos de Bon Jovi, pasando por los Back Street Boys y terminando con Elton John. A las 5:00 nos echaron y llegamos de vuelta justo para ver el partido. ¡Grande Justin TV! Igual me siento orgullosa porque de los 10 que éramos, creo que fui la única que nunca dormí. 1 – 1 y tomar el bus de vuelta a Seúl. Al final llegamos a la casa a las 9:45. Dormimos hasta las 19:00.

10) Hiphop bowling: No sé si esto exista en Chile, pero si no, alguien tiene que hacerlo. Es un bowling decorado con luces de neón (por lo tanto todos van vestidos mayoritariamente de blanco para brillar), las bolas son fosforescentes, y hay un DJ sacado del Túnel o del Subterráneo (me refiero a los clubs de Merced y Orrego Luco) poniendo hiphop toda la noche. Buenísimo concepto. No es necesario detallar quién ganó y quién perdió.

11) Lo que viene: ¡El 10 de mayo nos vamos Jeju! ¡Yupi! Según todos los coreanos, si hay que elegir un lugar para ir en Corea, es Jeju, que es tipo Rapa Nui. Una isla al sur de corea, con todos los nombres y calificaciones que da la Unesco y que compite con nuestros Moais para convertirse en una de las maravillas del mundo. Estoy alucinando con unos tour en submarino que ofrecen. Esperen las fotos e historias en el próximo post. 

lunes, 24 de enero de 2011

De vuelta a las pistas

No nos hemos olvidado de ustedes. Todo lo contrario. Es sólo que nos gusta escribir con tiempo, y en los últimos 50 días este recurso ha estado bastante escaso. Pero ahora estamos de vacaciones, así que prepárese que este relato se viene largo. Igual, si no le interesa leer todo, puede guiarse por los subtítulos y revisar lo que le tinque no más.

Vacaciones en Seúl
Después de un par de semanas de locura, el 17 de diciembre terminamos nuestro segundo módulo. Y si lo primeros 5 ramos en 2 meses fueron intensos, el segundo módulo estuvo del terror. Pero aprendimos harto. Y al fin tuvimos vacaciones.

La primera semana nos quedamos en Korea y lo primero que hicimos fue ir por dos días a un “pueblo originario” de más de 400 años donde los coreanos van a meditar. El lugar era hermoso: río a medio congelar, montaña, casas típicas (se duerme en el suelo con calefacción mágica)… y unos aviones militares pasando a toda velocidad cada par de horas (eran los días del drilling que supongo probablemente vieron en las noticias). Lo único malo fue que llegamos mucho más tarde de lo presupuestado porque nuestro chofer y guía turístico Taewon (se viene el especial amigos coreanos) se perdió en el camino, y en vez de demorarnos 2 horas y media, nos demoramos cinco.

De vuelta en Seúl fuimos con el príncipe de Indonesia (Bashir shi) y la mexicana a patinar en hielo en la “plaza de armas”. ¡Me encantó! Con el Dani descubrimos un talento inesperado. No podemos decir lo mismo del musulmán culposo.

Después vino navidad. El panorama era juntarnos a cenar en nuestro departamento (que obviamente está convertido en la base central) y jugar amigo secreto. Según yo, les había explicado súper bien las instrucciones del juego al grupo de invitados (indonésico, uzbeco, alemanes, coreanos y mexicana), pero claramente ganó la improbabilidad de la comunicación, y cada uno llegó con el regalo que quiso para el amigo que quiso. Igual logramos salvar la situación, aunque a mí me tocó una linda bufanda de hombre.

Tokyo
El 25 de diciembre volamos a Japón y el Iwa con su esposa Miyako nos fueron a buscar al aeropuerto. Tokyo nos encantó. Nuestro hostal estaba en Asakuza que es el barrio antiguo de la ciudad. A diferencia de Seúl, en Tokyo todas las casas/edificios son diferentes, aunque coinciden en ser todas angostas. Como puras casas del Angelo (para los que lo conocen) en diferentes colores y de distintas alturas. Pero vamos con la bitácora de viaje.

Día 2 (el día uno llegamos, comimos donde los Iwadate y dormimos): City tour con Iwa y Miyako. Partimos por el templo de Asakuza que incluye un mercado, y estaba LLENO de gente. Impresionante. De ahí fuimos al Edo Museum. Tokyo antes se llamaba Edo, y en este museo medio interactivo choriflai aprendimos toda la historia de la ciudad. Después tomamos el clásico recorrido en bote por el río de la ciudad, para terminar en un estilosísimo sushi train (debo decir que los sushis chilenos son igual de ricos que los japoneses y tanto más baratos).




Día 3: ¡Al fin fui a Disney!, ¡y me saqué una foto con Goofy! Ir a Disney en Tokyo igual es freak. Partiendo porque todas las narraciones de los juegos están en japonés así que no entendimos nada (a excepción de “arigato gosaima”, “konichiwa” y “sayonara”). Pero igual eso lo hizo más divertido. De todos los juegos a los que nos subimos y lo mil que caminamos, para mí lo mejor fueron los desfiles (a las 15:00 con trajes fluorescentes y a las 20:00 con trajes de luces). TAN bonitos. Al Daniel le gustaron las montañas rusas.



Día 4: Akihabara. El barrio de Akihabara es el Portal Lyon original. Cuadras de tiendas de animé con todas las figuritas habidas y por haber. Y obviamente le lleva pokemones originales, vestidos de personajes de cómics muy pro. Se suponía que ese día recorreríamos más lugares, pero lo pasamos tan bien simplemente mirando a los japoneses freaks, que nos quedamos ahí todo el día. Hasta que se vino la noche y fuimos a un pub con el Iwa y sus amigos (que incluyen a un mitad japonés, mitad keniano, por ende negro de ojos rasgados, muy chistoso).

Día 5: Templos y downtown. Tokyo está lleno de templos budistas en todos sus tamaños. Durante la semana que estuvimos fuimos a varios, pero el que más me gustó es el que está downtown (el centro antiguo de Tokyo) que es un barrio tipo la subida aguas claras de Viña. De ahí fuimos de shopping porque se nos sumó Taewon al viaje quien, además de ser un pésimo chofer, es un comprador compulsivo que recién se puso a pololear y nos hizo ir a la tienda de Hello Kitty a comprarle cosas a la novia. Obviamente nosotros no compramos nada, aunque vimos un peluche de Ponyo bacán.

Día 4: Shibuya. Se supone que en Shibuya está la esquina más concurrida del mundo (creo que es la de la escena de Scarlett con paraguas en Lost in Translation). Fuimos solos con el Dani, nos metimos a caminar por unas calles chicas y nos perdimos. Y de repente aparecimos en una especie de barrio rojo lleno de moteles con publicidades muy “diferentes”, promocionando la inclusión de wii en las piezas y los disfraces de sailor moon, entre varias otras cosas. En la noche, comida donde los Iwadate again. Tan bacanes nuestros amigos. Hay que recordar que los asiáticos NO se invitan a las casas, así que doble mérito para ellos. Repito: BACANES.

Día 5: ¡31 de diciembre! Nos levantamos temprano y fuimos a comprar el peluche de Ponyo que habíamos visto. No sé por qué no lo compramos cuando lo vimos. De ahí a prepararnos para la comida de la noche. Si usted piensa que el año nuevo en Tokyo es la locura y el descontrol, se equivoca totalmente. El 2011 fue nuestro comienzo de año más tranquilo de la vida. Nos juntamos temprano a cenar en la casa del Iwa. La Miyako preparó un montón de platos chicos “para la salud, inteligencia, dinero, cosecha…” y no me acuerdo qué más. Mientras comíamos, vimos un programa de tele como de humor (que no entendimos mucho) que se supone que es típico y lo repiten todos los años nuevos. A las 12:00 destapamos una botella de champaña que llevamos nosotros y en grooveshark pusimos el clásico “Un año más” para darle un poco de chilenismo al festejo. Y de ahí partimos al templo budista más cercano a meditar. Nada de fiesta ni copete.
 
Día 6: Almuerzo donde el Iwa y después de vuelta al hostal a dormir siesta. La vida de turista es dura y como 1ro de enero está todo cerrado aprovechamos para descansar. Además que en dos días nos tocaba entrar a clases de nuevo…

Día 7: Back to Seoul. Pero antes aprovechamos la mañana y fuimos al zoológico. Vimos un cóndor y una llama. Además de una okapi y unos animales muy raros que no tenía idea que existían. Está mucho mejor el zoológico de Tokyo que el metropolitano.





Por la cresta que hace frío en Seúl
Nos demoramos caleta en volver a Seúl. Una hora en metro al aeropuerto, de ahí esperar como 2 horas más, dos horas de vuelo (con el peor sándwich de avión de la vida), y como una hora y media del aeropuerto de Seúl a nuestro departamento. Al final llegamos como a las  00:00 y al día siguiente a clases.

Seúl está congelado. Desde navidad que la temperatura no llega a los 0 grados. De hecho los últimos 14 días el promedio ha sido -15 (con mínimas de -20 y máximas de -8). Lo bueno es que ni hemos tenido tiempo para estar afuera, sólo tiempo para estudiar. 

Las pasadas tres semanas fueron una locura. La mitad de nuestros compañeros se fueron a Boston (y ahora a Singapur), y de premio de consuelo para los pocos que no fuimos a ninguno de los dos países, nos dieron dos semanas de vacaciones (en las que estamos ahora), a cambio de tener tres ramos en tres semanas, o sea, clases de 9:00 a 21:00 non stop. En un momento pensé que no lo íbamos a lograr, pero aquí estamos. Sobrevivimos y por fin tuve tiempo para escribir este post.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Nuestros nuevos amigos (1ra parte)

Porque Nubeluz nos enseñó que los amigos de mis amigos son mis amigos (¡uh!, vaya lío…), a continuación les presentamos a los que son, por consecuencia, sus nuevos exóticos amigos:


Ana (no hay de queso no más de papas): La cuate es nuestra partner. Oriunda de Guadalajara, mientras nosotros vamos a comer helado, ella va a tomar “una nieve” (la tenemos en un serio proceso de chilenización de su exageradamente pronunciado español mejicano.  No chingues wey. ).De todas maneras su mejicanés todavía está bajo sospecha porque nunca ha ido a Cancún y no conoce ninguna pirámide Azteca.






Jessy e Iwa en el río Han
Kesiuke Iwadate (dígale Iwa no más): ¿Se acuerdan 
de la tortuga de Buscando a Nemo? El Iwa es un eterno “hey duuuuuuuudeeeee”. Un japonés coolísimo, que se convierte en DJ Onizori (le hace a todo lo que es el funk y el hiphop), y que más encima nos invitó a pasar el año nuevo en su casa en Tokyo (a cambio, el 2012 va a Chile). 

Jessy: La chiquilla de Beijing es como la presidenta de curso. Mega organizada, le hacemos caso en todo. Además que es seca y puede hablar chino, coreano, japonés e inglés. Tiene 29 y está soltera. Los interesados, dejen su post.


Bashir Shi (shi es “señor” en coreano): Quizás el único peor que Antonio y yo en clases de coreano es este musulmán indonésico. Bashir es lo mejor. Una mezcla rarísima de estrés culposo (que nosotros asociamos a su religión), relajo máximo (claramente sufre de déficit atencional), y conocimientos profundos de explosivos. O sea, Bashir no consigue visa para ninguna parte (indonésico-musulmán-experto en explosivos). Él también quiere ir a Chile el 2012, pero para eso tiene que empezar a tramitar la visa desde ahora ya.





Win (que en verdad se llama Anchida Aungurapibul pero como es muy
largo se cambió el nombre): La pequeña tailandesa es la versión Lilo (y Stitch) de la Gaby Hilliger (para los que la conocen).  Ultramente fanática del K-Pop, se lo pasa bailando y haciendo esquemas a lo Thai-spice girls. La Win se pinta los ojos más que Josefina Helena (a.k.a Josephine Whittle) y todos los coreanos encuentran que es soooooooo cuuuuuuuteeeeeeeeee.


Yalkin Kasimov: ¿Sabía usted que el mejor árbitro de Sudáfrica 2010 es de Uzbekistán? Yalkin fue el primer compañero en hablarnos cuando llegamos, y esa pregunta fue su introducción. Este uzbeko mega jugoso es el curado porfiado del grupo, y una enciclopedia andante cuando está sobrio. Si lo ve tambaleándose en la calle, aléjese. 

domingo, 21 de noviembre de 2010

Aprenda a comer de nuevo

Se acuerdan que cuando chicos siempre las mamás se esforzaban en enseñarnos a comer y mantener nuestro modales. Acá todo cambia:

1.- ¡No hagas ruido al comer! 
En Corea es todo lo contrario. Al comer noodles (lamion en coreano) o tomar sopa, el coreano local le lleva todo el sorbeteo que se puede. Nadie dice nada y todos lo hacen. Muy normal.
Así que acá mientras más rico, más ruido.

2.- ¡Cómete toda la comida!
Corea es el paraíso del "sidedish" o el plato extra. En los restaurantes la calidad se mide según la cantidad de platos extras que dan con la comida de uno, llegando a ser como 9 (me han contado). Entonces la idea de que uno tiene que comerse toda la comida (y pensar en todos los niños que no tienen qué comer) se va al cuerno, es imposible comerse toda esa cantidad y siempre se deja.

3.- ¡Otla vez alloz!
Arroz al desayuno, arroz al almuerzo y arroz en la noche.
Licor de arroz, jugo de arroz y dulces de arroz.
Si les gusta el arroz, vengan a visitarnos.

Prometemos un post próximamente sobre todas las cosas que hacen con el arroz.

martes, 9 de noviembre de 2010

Lincoln-icosas

Me acuerdo que en el colegio siempre tuve muchos compañeros Coreanos. Especialmente cuando chicos, teníamos 3 ó 4 compañeros que venían de ese extraño país en el cual estamos.

Primero me di cuenta por Facebook (y no sé por qué lo tenía agregado a mis amigos) que había otro estudiante en KUBS que había estado en el colegio. Este es Alejandro "Pululu" Lee.
Y lo conocimos hace como una semana, íbamos caminando y se nos acercó hablándonos en castellano. El egresó como 7 años después que yo del Lincoln.

El segundo fue más sorpresivo: fuimos al cumpleaños de una chilena que había recién llegado a Corea a quedarse con su pololo. En el cumple habían más chilenos y coreanos chileno-parlantes.
Me encontré con Isabel Hong, la hermana de Alexandra -quien era mi compañera mía hasta como 6to básico en el colegio- y que estaban viviendo como hace 10 años en Corea. A Alexandra no la alcancé a ver porque se había ido antes, pero quedamos de juntarnos otra vez.

Acá una foto que se sacaron antes de que llegáramos.


Así que súper freak venir a encontrarse conocidos del colegio acá!

A ver si pillo a Joon, Patrick (y le pido el juego de Topi!), Dong y todos los otros compañeros que tuvimos caminando por las calles de Seúl!

lunes, 25 de octubre de 2010

Lo bueno y lo malo de Korea

Bueno
Partamos por lo mejor de lo mejor: la SEGURIDAD. Korea debe ser el país más seguro del mundo. Es normal ir a bailar y dejar tu cartera en una mesa bien lejos, volver una hora después, y que todas tus cosas sigan ahí. Además, son honestos. En todas las estaciones de metro hay estanterías de lost&found, donde hay pilas de billeteras y iphones (o cualquier otro tipo de teléfono mega inteligente). En este país el verbo robar no existe y mis compañeros me miran con cara de “y ésta qué está haciendo” cada vez que dejo mi computador en mi locker con candado. Y a mí me sale todo latinoamericana que llevo dentro y pienso que los lanzas chilenos debieran venirse para acá en vez de ir a España, porque entre tanta seguridad y honestidad, los coreanos son súper confiados, así que acá harían el medio negocio.  Lo malo es que si te pillan, te disparan. Así no más.

Malo
Si hay algo a lo que nunca me voy a acostumbrar, es a los sonidos de los fluidos corporales de los coreanos. En este país la gente escupe sin pudor, hacen todo tipo de ruidos con la nariz, y por supuesto, al comer hacen todos los sonidos que a nosotros nos enseñaron que no se hacían. Sobre todo cuando comen noodles y sopa. O sea, todos los días. Guácatela, guácatela. Es realmente asqueroso.

Bueno
La ropa usada. Vivimos a dos cuadras del Seoul Flee Market (algo así como el Persa Bío Bío, pero obvio que sin cosas robadas), que los fines de semana se extiende con puestos en la calle y se llena de gente. Venden absolutamente de todo, pero para nosotros lo mejor es la ropa usada. Tenemos un puesto regalón que se instala todos los sábados y domingo en la esquina de nuestro edificio, donde venden sólo ropa deportiva de marca. Yo ya tengo dos parkas y un pantalón de buzo Adidas y el Dani (a.k.a Antonio) la media parka Converse. Todo por  15 lucas. Me encanta.

Malo
El copete. Antes de venirnos nos habían advertido que los coreanos son secos para tomar y que estuviéramos preparados. La verdad es otra: los coreanos son ultra híper mega cabeza de pollo y se curan en mala con una lata de chela. Por eso que no existen botillerías, y en los supermercados sólo venden souyu, mackolli y chelas (los dos primeros son copetes de arroz de no más de 7°, absolutamente asquerosos). Y si vas a un mega súper mercado, pillas vino, alguna botella de Absolut a 25 lucas, o un Johny Walker a 35 mil pesitos. Dos meses acá y todavía no sabemos dónde comprar una botella de ron.

Bueno
El otoño. Al fin se acabó el monzón. Que llueva todos los días por más de dos meses debe ser terrible. Nosotros lo vivimos un mes y quedamos chatos. Pero el clima actual es lo mejor. Árboles de todos los colores, solcito y viento tibio durante todo octubre. Estamos cruzando los dedos para que se mantenga en noviembre.

Malo
La escasez de frutas y verduras. Una lechuga cuesta $1.500; un limón $1.000 y paltas no hay. En cuanto a frutas, media sandía cuesta $7.000 y no manejan el concepto de vender un solo durazno. O compras un kilo o ninguno. Y resulta que nuestros compañeritos todo el rato te ofrecen pastillas de vitamina C y nosotros no entendíamos el fanatismo, hasta que James Kwon (nuestro compañero canadiense-coreano que vivió 7 años en México y habla castellano) nos explicó que como no comen frutas, todos los coreanos tienen que tomar vitamina C todos los días por obligación.

Bueno
Entre tanta sopa, algas, agua y arroz, estamos cada día un poco más flacos. Ojala se note cuando volvamos.

Malo
No se puede tomar agua de la llave. Y menos de la lluvia (que es tóxica y que quizás qué residuos de las guerras tiene).

Bueno
El transporte público. En metro puedes llegar a todos lados. Incluso al aeropuerto. Las estaciones son gigantes e incluyen malls subterráneos. Además tienen el mejor aire acondicionado en verano y calefacción en invierno.

Malo
Las motos. En Korea no existe el poder del peatón. De hecho muchas veces no hay vereda. Al principio creíamos que las calles sin vereda eran calles peatonales, pero no. Siempre puede pasar un auto, y por supuesto una moto. Los motociclistas coreanos cruzan en los paso de cebra, andan por la vereda, se meten contra el tránsito… Todas las semanas me han “casi” atropellado al menos una vez.

Bueno
El patronato gigante. El otro día descubrimos el origen de patronato. Se llama Dongdaemun y venden todo lo que venden en Recoleta y mucho más. El patronato original es por lo menos 100 veces más grande que el de Santiago y los precios son un tercio. Hasta Antonio se emocionó y se fue a comprar ropa (cosa que en Chile jamás en la vida ha hecho). Y obvio que los vendedores le dijeron que era so handsome y la tontera, y el ego de Ricky Martin (como también le dicen los compañeros. No por el parecido ¿?, sino por el apellido) está por las nubes.

Malo
Quizás lo peor de Korea es que queda demasiado lejos de Chile. Tenemos 12 horas de diferencia (antes del cambio de hora en Chile eran 13), y por primera vez vamos a tener que pasar la navidad sin la familia… (¡Pero con nieve!).

 Bueno
Korea queda al lado de Japón, así que el viejito pascuero se adelantó y nos regaló pasajes y estadía todo pagado en Tokyo para pasar el año nuevo. Muéranse de envidia.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Zapping

Afortunadamente en nuestro departamento tenemos televisión y con cable, por lo cual podemos relajarnos durante los ratos de ocio (aunque ahora nos compramos un playstation 3!).

Acá un zapping por los canales locales:

Starcraft Tv:
El popular juego de acción y estrategia Starcraft, tiene más de 5 millones de seguidores en Corea. De hecho es casi un deporte nacional, donde se realizan (fue hace poco) las olimpíadas del juego. Obviamente la tv no se puede quedar atrás, y tenemos no 1, sino 2 canales con programación las 24 horas de cómo jugar el juego. Aún no entiendo qué será lo que hablan mientras juegan, pero algún día aprenderé sus técnicas.




Canales en inglés:
Obviamente la mayoría de los canales están en coreano, y no entendemos mucho lo que aparece. Pero sí tenemos 3 canales en inglés, como el FX y los otros son de películas donde podemos ver clásicos instantáneos como Rápido y Furioso: Reto Tokyo.

Ajedrez:
Dicen que el ajedrez es la mejor forma de obtener inteligencia y lucha contra el alzhaimer. Pero por eso claro que debemos tener este canal para todos. Todo el día ajedrez coreano. Así, pueden disfrutar de su deporte favorito a cualquier hora del día. Calidad garantizada!





K-Pop
A los coreanos les gusta la música pop y MUCHO. Así que no era de sorprenderse que tuvieran varios canales con boy y girl bands cantando canciones pegajosas, superando a Lady Gaga, definiendo personalidades (el chico rudo, el chico sensible, el chico con el gorro hacia la izquierda...) y cantando. Es así como todo el día van uno tras otro estas boy bands apareciendo en tv con presentaciones en vivo o videoclips. Y lo más curioso es que son todas iguales, aún no logra identificar a una. Beyonce podría sacar ideas para sus próximos pasos de baile de acá.




Eso por ahora, qué otro canal nos falta ver?

domingo, 19 de septiembre de 2010

Un mes en Korea...

…y tuve la celebración de cumpleaños más internacional de la vida con mis amigos de Indonesia, Tailandia, Uzbekistán, Japón, China, Estados Unidos, Suiza y Méjico.  Los compañeritos me compraron torta y velitas así que tuve mi primer real Happy Birthday en inglés.

…y fuimos a conocer el acuario de Korea y los tiburones nadaban por arriba nuestro. Fue una experiencia increíble y espero ir de nuevo en un par de meses.

…y ya somos todos unos aliens en Korea. Resulta que nuestro carné de extranjeros coreanos se llama alien card y no podemos perderlo por nada de la vida.

…y vivimos nuestro primer tifón. Fue de noche y cuando despertamos en la mañana, creímos que había sido un sueño. Pero salimos a la calle y los cables, árboles y letreros estaban en el suelo. No había micros y todo era un caos. Hasta los coreanos decían que era uno de los más fuertes que han tenido. El puelche no es nada.

…y hemos ido a bailar más que Kung fu. Creo que con el Dani no íbamos a una discoteque en Chile hace más de un año, y acá hemos ido a bailar hiphop todos los fines de semana. Nuestros compañeros son mega prendidos. El hit koreano es DJ DOC (se lee Di Ou Ci), y la canción I’m a guy like this.



…y tuve mi primera prueba en el MBA. Fue de estadística y aunque todavía no me dan la nota, tengo fe en que será una A. Armando Vidal estaría orgulloso de mi. Soy de las mejores en el ramo matemático. Todo lo que es ⱷ²N = ∑(x - µ)². Ojala pueda decir lo mismo en finanzas, donde no he tenido prueba aún y me da miedito.com. 

…y el Dani logró armar una mini campeonato de fútbol, entre los alumnos del Global MBA (el de nosotros), Finance MBA y Korea MBA (que es como la versión executive). Igual los coreanos deben ser malitos porque todos se ofrecen para jugar al arco.

…Y tuvimos evento dieciochero organizado por la embajada ¡y nos dieron empanadas y pisco sour!  Después nos fuimos a bailar con los chiquillos chilenos (hay dos de intercambio en nuestra universidad) y lo pasamos chancho el bicentenario.

...y fuimos al estadio al clásico universitario entre Korea University y Yonsei University (que es como la UC y la U). Fue la experiencia más freak de la vida porque los coreanos no están ni ahí con lo que pasa en la cancha y sólo les importan sus canciones de barra que son con esquema y todo y suenan por altoparlantes.

…y partimos con nuestras clases de coreano. Somos lejos los peores del curso. Al parecer a los asiáticos (dígase chinos, japoneses, indonésicos, etc.) les cuesta menos entender los sonidos coreanos. Igual ya somos capaces de decir y escribir las vocales (que son 10).

…y hemos invitado a nuestros compañeros a la casa (que es como mega novedoso acá porque en general jamás se invitan a las casa), les hicimos ponche y se curaron al segundo con los duraznos. Amateurs.

… y el Dani sigue picando brígido y como nos piden la alien card en todos lados que compramos, miran su foto y hasta los hombres le dicen “you ale so handsome”.

…y el primer mes se ha pasado rapidísimo y lo hemos pasado súper. Y echamos de menos Chile, pero si las cosas siguen pasando así de rápido, vamos a estar allá mañana.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Reporte Coreano


Tuvimos a nuestros invitados a comer la semana pasada. El viernes vino Marcia junto con Dennis (su esposo), ella fue quien nos recibió en el aeropuerto cuando llegamos, y la Joa les hizo un ceviche de entrada y después comimos carne con ensalada (acá la carne no es muy buena y es cara, y la ensalada es carísima - como ejemplo media (media!) sandía vale $7.000 pesos chilenos). Así que estaban felices porque hacía mucho tiempo que no comían ese tipo de comida.
Ellos son bien simpáticos, trabajan en la embajada de Chile acá, y bastante cariñosos. Nos invitaron a la celebración del bicentenario de Chile acá, para este viernes, asi que tenemos que ir a un teatro al acto junto con el embajador. Además se pasaron y nos regalaron pocillos y cosas para guardar la comida.

Empezamos este lunes las clases. El horario no es tan terrible, entramos lo más temprano a las 10:00 y generalmente las clases son hasta las 18:00. Aunque en estas primeras semanas tenemos en promedio 1 ó 2 clases diarias. Por ejemplo yo mañana miércoles no tengo. Aunque después va aumentando el ritmo. Lo que sí es que después de cada clase, tenemos que estudiar, porque nos dan tarea o tenemos que leer la materia.

Igual estamos súper mentalizados con que nos vaya bien en clases y creo que vamos a ser de los mejores alumnos. Hoy en clases nos decían que teníamos que conseguirnos unos libros para estudiar, y sorpresa, acá la gente no saca fotocopias, sino que compra el original, por lo que nos salió caro (y me dolió el bolsillo) pero tuvimos que comprarlos. Así que ahora voy a tratar los libros como mis mejores amigos: voy a dormir con ellos, llevarlos a pasear, darles comida, hablarles en la noche.....

La semana pasada fuimos a Oak Valley. Era un centro de convenciones como a 2 horas de la ciudad. Fuimos todos en buses, cada uno con su polera roja que era obligación usar (que salimos en las fotos de facebook). El primer día tuvimos sesión todo el día con una inglesa que se trataba sobre la importancia de la comunicación en las relaciones humanas. Tuvimos varios ejercicios y estuvo entretenido. Después en la noche tuvimos una actividad que era como "iniciación" donde todos tenían que hacer un grito de saludo a los compañeros y al final tomarse un licor de arroz (era pésimo!). Yo no pude tomármelo entero, y no sé pq le gusta a estos coreanos.
en la noche todos se quedaron tomando y el día siguiente hubo que levantarse temprano. Ahí cada grupo presentaba sus integrantes y luego volvimos a Seul.



Para el final tips útiles si vienen a Corea:
- el mejor amigo es el paragua, en cualquier momento se puede poner a llover acá y parece que es media tóxica la lluvia
- al caminar en las calles hay que estar atento y mirar a todos lados. Aparecen autos por cualquier parte en más chicas y lo peor son los motociclistas, que se meten por las veredas, pasos de nivel, etc....
- los coreanos hablan todo el rato de tomar. andan pensando en eso en todo momento. y ante la menor oportunidad van a tomar (obviamente yo les digo que no)
- al recibir o entregar algo hay que hacerlo con las dos manos. Pero es con la mano derecha se entrega y la mano izquierda se pone sobre el brazo derecho, mientras más cerca de la muñeca es mayor la cantidad de respeto hacia la persona.



De ahí les iremos contando más cosas.

Saludos a todos!